Gestión perioperatoria - Fístula rectovaginal: Plastia levator anterior con reconstrucción simultánea del esfínter

  1. Indicaciones

    Indicaciones

    Dado que las curaciones espontáneas de las fístulas rectovaginales, incluso después de la colocación de un estoma, son bastante raras y las medidas conservadoras casi nunca conducen a la curación, la única terapia suficiente es la reparación quirúrgica de la fístula.

    Sorprendentemente, muchas pacientes se presentan con fístulas que existen desde hace años, lo que parece deberse a un sufrimiento mínimo o inexistente y, por supuesto, también a la vergüenza. No es infrecuente que la presentación para la reparación de la fístula se produzca por insistencia de la pareja o la familia; ocasionalmente, el diagnóstico se realiza de manera accidental, por ejemplo, en el marco del diagnóstico y tratamiento de otras enfermedades.

    Decisivo para la indicación de la reparación quirúrgica de la fístula son un sufrimiento correspondiente, infecciones recurrentes y, en su caso, trastornos de continencia existentes. Si no existe un sufrimiento significativo y/o la fístula es asintomática, la indicación quirúrgica solo debe establecerse con precaución.

    ¿Cuándo es el momento ideal para la corrección de la fístula?

    En caso de sufrimiento correspondiente, las fístulas rectovaginales deben repararse lo antes posible. Sin embargo, el estado de los tejidos afectados juega un papel decisivo en la elección del momento de la operación.

    Antes de comenzar las medidas quirúrgicas, los procesos inflamatorios existentes, como induración o inflamación, deben haber remitido en gran medida. Si una fístula se hace sintomática en el contexto de la formación de un absceso, inicialmente se limita a una incisión del absceso y marcación de la fístula mediante Vessel-Loop, antes de aspirar a la reparación de la fístula en un paso posterior. La remisión de las reacciones inflamatorias puede apoyarse mediante baños de asiento regulares, lavados, en su caso también desbridamiento, administración de antibióticos orales de amplio espectro durante 10-14 días y dieta baja en fibra.

    Si la fístula se debe a un trauma perineal, por ejemplo, como complicación de la reconstrucción primaria de un desgarro perineal de grado superior en el marco de un parto vaginal, se debe esperar al menos 10-12 semanas después del evento desencadenante.

    ¿Cuándo está indicada la colocación de un estoma protector temporal?

    La colocación de un estoma protector está aconsejada en todos los tipos de fístula con cambios inflamatorios y cicatriciales locales pronunciados, defectos tisulares amplios, así como incontinencia anorrectal con necesidad de una reconstrucción compleja del esfínter. Al llamado "sufrimiento fistuloso complicado" pertenecen:

    • Varias aberturas fistulosas presentes
    • Formas fistulosas en herradura o suprasfinterianas
    • Aberturas fistulosas amplias, que generalmente conllevan una técnica de cierre difícil (p. ej., interposición de gracilis)
    • Cambios inflamatorios perineales y perianales pronunciados
    • Fístulas de Crohn
    • Fístula radiogénica
    • Lesiones obstétricas graves como pérdida perineal

    Si es necesario un estoma protector, es obligatoria una consulta exhaustiva de la paciente afectada no solo por el cirujano, sino también por un terapeuta de estomas, así como la mediación de grupos de autoayuda.

    La reversión de un estoma protector debe realizarse como pronto 3 meses después de una reparación exitosa de la fístula.

    Caso especial: Fístula rectovaginal y enfermedad de Crohn

    Las fístulas que surgen en el contexto de una enfermedad de Crohn tienen un pronóstico extremadamente pobre con una tasa de recidiva superior al 50 %. Las reparaciones de fístulas en el brote agudo deben evitarse, independientemente de la localización del segmento intestinal afectado. Las medidas quirúrgicas deben posponerse hasta la remisión del brote y la indicación para la colocación de un estoma protector debe establecerse de manera generosa.

  2. Contraindicaciones

    Contraindicación absoluta

    • El estado general de la paciente no permite un procedimiento operatorio.
    • Exacerbación aguda de la enfermedad de Crohn

    Contraindicación relativa

    • Falta de presión de sufrimiento
    • Fístulas asintomáticas
  3. Diagnóstico preoperatorio

    Diagnóstico preoperatorio

    El diagnóstico de una fístula rectovaginal se basa principalmente en la anamnesis y el examen clínico.

    Anamnesis

    • Salida de gases intestinales o heces a través de la vagina (posiblemente solo en casos de diarrea)
    • Incontinencia fecal: duración, tipo, frecuencia, influencia de los síntomas en la vida cotidiana y social
    • Inflamaciones recurrentes de la vagina y de las vías urinarias inferiores
    • Flujo vaginal maloliente
    • Partos vaginales
    • Lesiones del parto: desgarro perineal, episiotomía;
      (Atención: en el marco de un parto aparentemente „sin complicaciones“ pueden producirse lesiones del esfínter sin ser detectadas!)
    • Operaciones previas: ginecológicas, urológicas, coloproctológicas
    • Cargas psicosociales (percepción subjetiva, pareja, familia, trabajo, ocio)

    Diagnóstico clínico
    El diagnóstico clínico en el marco de la evaluación de fístulas rectovaginales debe incluir todo el complejo esfinteriano para excluir posibles causas simultáneas de incontinencia. Tanto el recto como la vagina deben ser inspeccionados. El examen rectovaginal incluye:

    • Inspección
      Abertura de la fístula, cicatrices (véase fig. n.º 1), contaminaciones con heces o cambios inflamatorios en la vagina, flujo vaginal; en fístulas después de trauma del parto con defecto del esfínter, el perineo suele ser estrecho (véase fig. n.º 2), la mucosa anal a menudo se extiende en forma de tienda hacia el introito, la piel perianal ha perdido su forma típica en roseta (véase fig. n.º 3)
    • Palpación
      Una abertura de fístula en el introito vaginal o en el recto puede palparse especialmente en el examen bidigital y, si es necesario, sondarse.
    • Sondaje de la fístula
    • Proctosigmoidoscopia, colonoscopia

    Trucos para detectar fístulas de calibre pequeño y altas, que a veces son difíciles de descubrir:

    • Insuflación de aire rectoscópica → salida a través de la vagina
    • Aplicación rectal de solución azul diluida con solución salina fisiológica mediante una jeringa vesical (o H2O2, que evita decoloraciones de la piel) → salida a través de la vagina
    • Ingesta oral de amapola, que posiblemente puede detectarse en la vagina con la ayuda de un tampón (también adecuado para detectar fístulas colovesicales)

    Procedimientos de imagen
    Especialmente en casos de trayectos fistulosos complicados, p. ej. en el marco de una enfermedad de Crohn, o en casos poco claros, se utilizan procedimientos de imagen que proporcionan información adicional importante.

    Ecosonografía
    La ecografía transanal/endoanal debe realizarse como método estándar en cada paciente. De este modo, se pueden evaluar en tiempo real tanto el esfínter anal interno como el externo y el asa del elevador. Al mismo tiempo, es posible detectar otros defectos del suelo pélvico.

    Típicamente, en la ecografía endoanal se evalúan tres regiones:

    • Región distal → esfínter anal externo
    • Centro del canal anal → esfínter anal interno y externo
    • Sección proximal → adicionalmente el elevador del ano o la musculatura pubococcígea

    Tomografía por resonancia magnética (con contraste)

    • Detección de fístulas, abscesos y lesiones del esfínter

    Tomografía computarizada

    • Menos para la representación de la fístula que para excluir procesos patológicos acompañantes (especialmente malignos)

    Obsoleto: representación radiológica de la fístula mediante medio de contraste

    Caso especial enfermedad de Crohn
    Las pacientes con Crohn deben someterse a un estadiaje antes de la reparación de la fístula para evaluar la actividad de la enfermedad subyacente, que es decisiva para el momento de la operación:

    • Anamnesis cuidadosa
    • Ecografía abdominal
    • Colonoscopia
    • Si es necesario, examen bajo anestesia breve para sondaje de la fístula, inserción de Vessel-Loops
    • Si es necesario, también gastroscopia y doble contraste del intestino delgado
  4. Preparación especial

    En principio, se debe evitar la contaminación fecal del área de la herida durante y después de la intervención:

    • Alimentación líquida 24 horas preoperatoriamente
    • Limpieza intestinal como para colonoscopia o resección intestinal, p. ej. con solución salina para beber

    Además:

    • Antibiótico perioperatorio: Cefalosporina + Metronidazol i.v.
    • En su caso, colocación preoperatoria de un estoma protector, véase capítulo Indicaciones
  5. Información

    • Hemorragia postoperatoria
    • Infecciones locales, abscesos
    • Trastornos de continencia (aumenta con el número de operaciones previas/lesiones previas)
    • Recidiva de fístula
    • Dehiscencia de sutura
    • Dispareunia
    • Intervenciones posteriores
    • Lesiones por posicionamiento (tejidos blandos, nervios)
    • Lesiones cutáneas (por uso de corriente eléctrica, desinfectantes)
  6. Anestesia

  7. Posicionamiento

    Posición de litotomía

  8. Configuración del quirófano

    El cirujano se sienta frente a la paciente colocada en posición de litotomía, el asistente a su derecha junto a él. La enfermera instrumentista se sitúa a la izquierda del cirujano.

  9. Instrumentarios especiales y sistemas de sujeción

    Instrumentarios especiales y sistemas de sujeción
    • Juego estándar de proctología incl. sondas
    • Separador anal/bloqueador
    • Retractor anal (v. fig.)
    • Aspirador

    En el ejemplo de la película se facilita la preparación del espacio rectovaginal mediante la inyección del tejido con solución de NaCl, por lo tanto: jeringa de 10 ml, cánula, solución salina fisiológica (v. fig.).

  10. Tratamiento postoperatorio

    Tratamiento postoperatorio

    Analgesia postoperatoria
    Siga aquí el enlace a PROSPECT (Procedures Specific Postoperative Pain Management) y a la guía actual Tratamiento de dolores agudos perioperatorios y postraumáticos.

    Cuidados médicos postoperatorios

    • Mientras se mantenga un tampón vaginal, también se debe utilizar un catéter urinario permanente, ya que después de tales intervenciones no es infrecuente que se produzcan trastornos de vaciado vesical. El tampón y el catéter generalmente se pueden retirar a partir del 2.º día postoperatorio.
    • Especialmente después de la defecación, se debe prestar atención al lavado o baños de asiento con manzanilla para mantener el área de la herida razonablemente limpia.
    • El sondaje regular de la herida debe apoyar el drenaje de secreción de la herida y líquido de hematoma y prevenir infecciones de la herida (véase fig.).

    Profilaxis de trombosis

    • En ausencia de contraindicaciones, debido al riesgo tromboembólico medio (intervención quirúrgica > 30 min de duración), además de medidas físicas, se debe administrar heparina de bajo peso molecular en dosis profiláctica, posiblemente adaptada al peso o al riesgo disposicional, hasta alcanzar la movilización completa.
    • A tener en cuenta: función renal, HIT II (antecedentes, control de plaquetas)
    • Siga aquí el enlace a la guía actual Profilaxis de la tromboembolia venosa (TEV).

    Movilización

    • Inmediata

    Fisioterapia

    • En general, no es necesario

    Progresión de la dieta
    Durante los primeros días, se debe evitar cualquier posible contaminación de la herida. Para ello, se recomienda la ingesta exclusiva de alimentos claros y líquidos hasta el 3.er día postoperatorio. No aplica en caso de estoma.

    Regulación de las deposiciones
    Para garantizar deposiciones blandas, la posterior dieta ligera de progresión debe ir acompañada de laxantes durante al menos 3 semanas. Es aconsejable evitar enemas en esta fase. Especialmente después de una reconstrucción del esfínter, se recomienda evitar estrictamente el esfuerzo intenso. No aplica en caso de estoma.

    Incapacidad laboral
    En actividades sedentarias o con carga física pesada: 3 – 4 semanas.