Las tenosinovitis son frecuentemente de origen mecánico y pueden ser provocadas por la presencia de variantes anatómicas, tras un trauma agudo o por una dislocación. También pueden ser causadas por una sobrecarga mecánica y microtraumatismos repetitivos, así como por enfermedades articulares sistémicas - en primer lugar la artritis reumatoide, AR - e infecciones.
En las enfermedades sistémicas reumáticas, los procesos inflamatorios locales en la zona de la muñeca y la mano pueden llevar a destrucciones en huesos, cartílagos, aparato capsuloligamentoso, tejido de deslizamiento tendinoso y tendones, lo que puede causar dolores, malposiciones, pérdida de función y rupturas tendinosas [1, 2]. La patogénesis de la deformidad reumática de la mano se basa en la proliferación del tejido sinovial inducida por la inflamación, lo que puede afectar a las articulaciones grandes y pequeñas de la mano, compartimentos extensores y flexores. La existencia de diferentes espacios sinoviales en numerosos articulaciones, que ocasionalmente comunican entre sí, y los muchos tejidos de deslizamiento tendinoso diferentes explican la multitud de problemas clínicos que pueden aparecer ya en un momento temprano de la enfermedad [1 – 4].
En la AR, la afectación frecuente de los tendones y compartimentos tendinosos puede persistir durante meses antes de que aparezca una sintomatología intraarticular [5]. Localizaciones típicas de la inflamación son la zona dorsal y palmar de la muñeca, así como las vainas flexoras de los dedos [2, 4, 6].
La tenosinovectomía está indicada cuando, a pesar de medidas medicamentosas-sistémicas y locales, persiste la sinovitis. Anteriormente se indicaba un período de 6 meses después del inicio de la terapia de base. En caso de no respuesta a la terapia de base, actualmente se discute una terapia quirúrgica manual temprana después de 8 semanas [7].
Para la tenosinovialectomía de los compartimentos extensores debido a AR, se aplica que todos los compartimentos extensores se descomprimen uno tras otro. Generalmente, la sinovitis es más pronunciada debajo y distal del retináculo extensor. Aunque la descompresión sola de los tendones ya tiene una influencia favorable en el tejido tendinoso, es aconsejable una sinovectomía lo más radical posible de todos los compartimentos [7].
La transposición del retináculo extensor debajo de los tendones extensores sirve como protección frente a porciones óseas del carpo, así como estructura de deslizamiento para prevenir adherencias de los tendones a la cápsula articular. La plástica del retináculo debería realizarse, si es posible, de forma parcial para prevenir un fenómeno de tendones extensores en arco subcutáneo [7].