Sección del uréter izquierdo
- Esto se puede evitar preparando de forma estratificada y prestando atención cuidadosa a que solo el mesosigma se movilice lateralmente.
- Además, el uréter debe identificarse, pero para preservar los plexos nerviosos que discurren en esta región, no se debe realizar una disección extensa. Tampoco es habitual colocar una cinta en nuestro procedimiento.
Hemorragias del plexo sacro
- Esta complicación muy grave, que puede volverse rápidamente mortal, se evita preparando de manera muy exacta en la capa de disección mesorrectal.
- Si ocurre una hemorragia, por lo general no es posible controlarla mediante suturas (excepción: hemorragias después de lesiones de la V. iliaca interna o externa). Aquí es más sensato realizar tempranamente un taponamiento durante varios minutos, mientras la coagulación sanguínea aún sea estable. Solo mediante compresión a largo plazo se pueden controlar de manera segura al menos las hemorragias menores.
- Si ocurre una hemorragia extensa, se recomienda completar la resección rectal bajo compresión temporal, seccionar el recto distalmente con el dispositivo de grapado y sutura, tamponar la pelvis y, si es necesario, derivar inicialmente el estoma en el sentido de una operación de Hartmann. Si el paciente se estabiliza entonces, y el taponamiento insertado se puede retirar en un momento posterior (p. ej., después de 2 días), entonces se debe realizar la anastomosis o en un intervalo posterior, dependiendo del estado del paciente.
Fuga de la anastomosis
- La anastomosis debe crearse bajo visión y con el dispositivo de grapado y sutura, la placa de contrapresión debe anudarse muy cuidadosamente.
- Si ocurre una fuga, debe realizarse una sobrehilvanado donde se presente, y por seguridad, debe colocarse un estoma proximal.