Realización de una anestesia general en pacientes que se someten a una intervención quirúrgica o diagnóstica.

1. Indicaciones

  • Duración de la anestesia general hasta aproximadamente 90 – 120 minutos
  • Intervenciones en la periferia del cuerpo
  • Asegurar la oxigenación en casos excepcionales p. ej. en problemas de intubación

2. Contraindicaciones

  • Obesidad mórbida
  • Riesgo aumentado de aspiración (p. ej. no en ayunas, enfermedad por reflujo)
  • Intervenciones en posición abdominal y lateral
  • Relativo: Intervenciones en cuello y tejidos blandos
  • Intervenciones intraabdominales y torácicas quirúrgicas

 

 

3. Requisitos previos

  • Conversación informativa detallada
  • Examen físico y anamnesis
  • si procede, exámenes adicionales (p. ej. laboratorio / Rx tórax, exámenes cardiológicos)
  • Declaración de consentimiento del paciente

4. Descripción del procedimiento

  • Comprobación de equipos por el personal de enfermería de anestesia
  • Premedicación del paciente por el personal de enfermería mín. 30 minutos antes del inicio de la intervención con jarabe de midazolam en la siguiente dosificación aproximada:

> 65 años: 0,1 mg/ kgKG

hasta 65 años: 0,15 mg/kgKG

hasta 45 años: 0,2 mg/kgKG

 

Al asumir el paciente por el personal de enfermería de anestesia:

  • Control del nombre del paciente
  • Control del área operatoria
  • Pregunta sobre ayuno
  • Colocación del monitoreo estándar: ECG, medición de presión arterial, pulsioximetría
  • Acceso i.v. e infusión
  • Documentación de los primeros valores medidos en el protocolo de anestesia
  • Preparación de los medicamentos de inducción y materiales de ventilación
  • Posicionamiento del paciente en la mesa de operaciones
  • Revisión de los documentos por el anestesista y control de integridad
  • Preoxigenación del paciente con 100 % oxígeno vía máscara facial
  • Administración del opiáceo considerando la presión arterial y el tiempo de inicio
  • Administración del hipnótico hasta la extinción del reflejo palpebral
  • Apertura de la boca y control de la dentadura
  • Colocación de la máscara laríngea a profundidad de anestesia suficiente
  • Comprobación de estanqueidad, ventilación y auscultación
  • Transporte del paciente al quirófano
  • Conexión del paciente a la unidad de ventilación en la sala de operaciones
  • Control de capnometría
  • Ajuste de flujo y ajuste de la FiO2 así como de la concentración de gas anestésico
  • Conexión del paciente a los equipos de monitoreo
  • Control de posicionamiento
  • Proteger al paciente de enfriamiento
  • Administración de medicamentos para el mantenimiento de la anestesia
  • Liberación del paciente al equipo de operaciones
  • Preparación de un concepto de analgesia

 

5. Monitoreo intraoperatorio

  • ECG de 1 canal
  • NIBP
  • Pulsioximetría
  • Capnometría
  • Control de los parámetros de ventilación
  • Medición de CO2 end-espiratorio
  • Medición de gas anestésico inspiratorio y espiratorio
  • Medición de oxígeno inspiratorio y espiratorio

6. Finalización de la anestesia

  • Control de remanente de opiáceos
  • Lavado del gas anestésico mediante flujo de gas fresco aumentado
  • Restablecimiento de la respiración espontánea del paciente
  • Retiro de la máscara laríngea con cuff bloqueado o no bloqueado
  • Si procede, aspiración oral
  • Observación de la actividad respiratoria después del retiro de la máscara laríngea
  • Comprobación de la vigilia

7. Entrega a la sala de recuperación

  • Entrega del paciente al personal de enfermería de la sala de recuperación
  • Control de los drenajes
  • Control de vigilia
  • Conexión a equipos de monitoreo
  • Eventualmente administración de oxígeno
  • Anamnesis de dolor y terapia
  • Alta del paciente de la sala de recuperación por el anestesista

8. Notas y observaciones

Si la profundidad de la anestesia no es suficiente, el paciente puede desarrollar hipo después de la colocación de la máscara laríngea, que posiblemente no cese a pesar de profundizar la anestesia y puede ser suprimido con la ayuda de un relajante de acción corta.

La máscara laríngea Proseal® permite, en comparación con la máscara laríngea convencional, la ventilación hasta valores de presión pico de 25 mbar, de modo que en pacientes obesos se puede utilizar tal máscara laríngea. Además, esta máscara dispone de un segundo lumen, a través del cual se puede colocar una sonda gástrica, de modo que en pacientes con riesgo de aspiración se puede aspirar el ácido gástrico.

Autor:   Prof. Dr. C. Diefenbach

Jefe de servicio de la Clínica de Anestesiología y Medicina Intensiva Operatoria

St. Katharinen-Hospital Frechen GmbH