Gestión perioperatoria - Reparación de hernia incisional, sublay abierto

  1. Indicación

    Según las directrices de la EHS y AHS, la técnica Sublay abierta es una opción para el tratamiento de hernias primarias y secundarias de la pared abdominal en defectos entre 4 y 10 cm.

    En una posición retromuscular de la malla detrás del M. rectus abdominis, esta técnica es particularmente adecuada para defectos de la línea media.

    En la situación de incarceración, dependiendo del grado de contaminación, el tratamiento con una malla sintética solo se indica con gran precaución.

    A través de la demostración de la capa retromuscular como lecho óptimo para la malla, ha habido en los últimos años un renacimiento del procedimiento Sublay abierto en la cirugía de hernias incisionales.

    La técnica Sublay describe una posición retromuscular preperitoneal de la malla, que en el caso ideal incluye una reconstrucción de la línea media con cierre de la fascia sobre la malla. De esta manera se logra un buen contrafuerte para la malla, donde la presión intraabdominal recae sobre la malla como componente más fuerte del cierre y apoya su fijación.

    En principio, la indicación para la reparación de una hernia de la pared abdominal siempre está dada, ya que la brecha herniaria y el volumen de órganos extraabdominales suelen seguir aumentando. En defectos más grandes faltan elementos estabilizadores ventrales de la musculatura del tronco. Las actividades físicamente exigentes y el deporte pueden estar fuertemente restringidas hasta imposibles.

    La excepción la constituye únicamente el hallazgo casual en el marco de una imagen por secciones por otros motivos. En ausencia de síntomas, no existe necesariamente una indicación quirúrgica aquí.

  2. Contraindicaciones

    En intervenciones electivas, las condiciones cutáneas libres de infección son obligatorias, las úlceras por presión y las infecciones cutáneas superficiales deben tratarse inicialmente de forma conservadora primaria.
    La indicación para la reparación de hernia en pacientes con cirrosis hepática y ascitis debe evaluarse críticamente, en su caso, debe considerarse una optimización preoperatoria de la función hepática. En trastornos graves de la coagulación (Quick < 50 %, PTT > 60 s, plaquetas < 50 /nl) y una hipertensión portal pronunciada con caput medusae, se debe evitar especialmente la operación debido al riesgo de hemorragia incontrolable de los vasos de la pared abdominal.
    También es importante una buena situación respiratoria, no comprometida por infecciones agudas. En caso de infecciones respiratorias, una intervención electiva debe posponerse absolutamente.

  3. Diagnóstico preoperatorio

    La hernia de la pared abdominal es un diagnóstico clínico y suele reconocerse fácilmente en el paciente de pie. Se recomienda examinar al paciente adicionalmente en posición relajada y acostada. Si se pide al paciente que levante el torso, en las hernias cicatriciales reponibles suele poder evaluarse el borde fascial, la extensión del defecto fascial y los músculos circundantes.

    En hernias primarias pequeñas, la ecografía abdominal representa un procedimiento de imagen informativo.

    Para determinar la localización del defecto, la extensión del defecto especialmente en hernias cicatriciales y para la representación de la anatomía de la pared abdominal, la TC es el mejor procedimiento diagnóstico, alternativamente una RM.

    En reparaciones previas de hernias cicatriciales, un informe quirúrgico correspondiente a menudo es útil, especialmente si ya se ha realizado una plastia con malla. Aquí, además de la técnica operatoria exacta (colocación de malla extra- o intraperitoneal, aumento o puenteo del defecto fascial), también es importante el tipo de material de la malla.

    En hallazgos extensos, se recomienda un diagnóstico funcional cardiopulmonar exhaustivo debido al aumento de presión después de la reposición de las vísceras protruidas.

    Para una mejor caracterización de la hernia presente, se debe utilizar la clasificación de la EHS.

    Clasificación de hernias ventrales primarias

     

     

    Pequeño=Small (S)

    Mediano=Medium (M)

    Grande=Large (L)

     

     

    < 2 cm 

    ≥ 2 - < 4 cm

    ≥ 4 cm 

    Línea media

    Epigástrico

     

     

     

     

    Umbilical

     

     

     

    Lateral

    Spigeliana

     

     

     

     

    Lumbar

     

     

     

    Clasificación de hernias ventrales secundarias (hernias cicatriciales)

    70-PM-3

    La clasificación de las hernias secundarias de la pared abdominal se orienta inicialmente a una localización del defecto medial o lateral en la pared abdominal.

    La localización del defecto de las hernias mediales se delimita entonces más precisamente en subxifoidea, epigástrica, umbilical, infraumbilical y suprapúbica. Lateralmente, los defectos se dividen en subcostal, lateral, ilíaco y lumbar.

    Además, se considera el ancho del defecto de las hernias cicatriciales: W1 (< 4 cm), W2 (4 - 10 cm) y W3 (> 10 cm).

    Si existen múltiples defectos herniarios (hernia en rejilla, hernia Swiss-cheese), su tamaño se determina por la longitud total, -ancho.

  4. Preparación especial

    • Control de situaciones de infección
    • Gestión de medicamentos en inmunosupresión o anticoagulación
    • Control de factores de riesgo cardíacos y pulmonares
    • En eventración avanzada de las vísceras, acondicionamiento de la pared abdominal en el ejemplo mostrado mediante un neumoperitoneo progresivo preoperatorio.
    • Para ello, al menos 10 días antes de la operación planificada, se coloca laparoscópicamente un catéter venoso central de 1 luz a través de un trócar en el espacio intraperitoneal. Durante 10 días, se insufla un litro de aire ambiente por día utilizando un filtro en el espacio peritoneal y así se produce una distensión de la pared abdominal.
    • Actualmente se utiliza con más frecuencia la toxina botulínica, que se inyecta 4 semanas antes de la operación bajo guía ecográfica en la musculatura abdominal lateral y, mediante relajación de la pared abdominal (parálisis transitoria), conduce a una ganancia de longitud de 4-5 cm por lado.
    • Es útil una evacuación intestinal, no es necesario un lavado intestinal preop.
    • Antibiótico de dosis única i.v. perioperatorio (debido al uso de material extraño/malla) posiblemente continuación de la terapia en caso de signos intraoperatorios de inflamación o contaminación bacteriana.
  5. Información

     General:

    • Neumonía
    • Sangrado, hemorragia secundaria, hematoma
    • Infección de la herida/Trastorno de la cicatrización de la herida
    • Trombosis/Embolia
    • Formación excesiva de cicatrices

    Específicamente:

    • Implantación de material plástico
    • Lesión nerviosa/dolor crónico
    • Seroma (presente de manera regular, generalmente sin consecuencias terapéuticas)
    • Infección del implante con la consecuencia de tener que removerlo nuevamente.
    • Trastorno del paso intestinal (Atonía/Íleo)
    • Hernia recurrente
    • Perforación intestinal
    • Intervenciones posteriores
    • Letalidad
  6. Anestesia

    • La anestesia se realiza generalmente en anestesia general ITN .
    • Analgesia intra y postoperatoria mediante PDK.
  7. Posicionamiento

    • Posicionamiento del paciente en decúbito supino, si procede un brazo adosado.
    • Según el tamaño del hallazgo:
      Leve hiperextensión del paciente durante la preparación resp.
      Posición neutra durante el cierre de la fascia.
  8. OP-Setup

    • El cirujano se sitúa a la derecha del paciente.
    • 1. Asistente enfrente del cirujano, 2. Asistente a la izquierda junto al cirujano
    • La enfermera instrumentista se sitúa a la izquierda del paciente junto al asistente.
  9. Instrumentales especiales y sistemas de sujeción

    • instrumentario básico de cirugía abdominal
    • tijeras bipolares
    • en el ejemplo del vídeo: biomalla reabsorbible para la augmentación de la pared abdominal
  10. Tratamiento postoperatorio

    Analgesia postoperatoria: Los antiinflamatorios no esteroideos suelen ser suficientes, en caso necesario se puede aumentar con analgésicos opioides.
    Siga aquí el enlace a PROSPECT (Procedures Specific Postoperative Pain Management).
    Siga aquí el enlace a la guía actual: Tratamiento de dolores agudos perioperatorios y postraumáticos.

    seguimiento médico: Después de hernias umbilicales, cicatriciales o epigástricas con implante de malla, se recomienda el uso consecuente de una faja abdominal durante 4 - 6 semanas. De esta manera se pretende prevenir un seroma y promover una mejor y más rápida integración de la malla. No hay datos claros al respecto.

    Los drenajes de Redon se retiran cuando el volumen de drenaje es < 10 - 20 ml/día. ¡Informar al paciente sobre la capacidad de carga reducida, especialmente durante los primeros 3 meses!

    Mantenimiento de la movilidad básica y carga física ligera. Evitar deportes y cargas de elevación hasta 3 meses. Rehabilitación hospitalaria en función de la edad, movilidad y atención domiciliaria

    Profilaxis de trombosis: En ausencia de contraindicaciones, debido al riesgo tromboembólico medio (intervención quirúrgica > 30 min de duración), además de medidas físicas, se debe administrar heparina de bajo peso molecular en dosis profiláctica, posiblemente adaptada al peso o al riesgo disposicional, hasta alcanzar la movilización completa.
    A tener en cuenta: función renal, HIT II (anamnesis, control de plaquetas)
    Siga aquí el enlace a la guía actual: Profilaxis de la tromboembolia venosa (TEV).

    Movilización: Inmediata

    Fisioterapia: En hernias grandes o pacientes mayores, terapia respiratoria intensiva

    Progresión de la dieta: Inmediata

    Regulación del tránsito intestinal: En caso necesario, laxantes orales a partir del 3.º/4.º día para evitar la atonía intestinal postoperatoria, también a largo plazo se debe evitar el estreñimiento.

    Incapacidad laboral: Dependiendo de la extensión de los hallazgos, 3 - 4 semanas. En profesiones con gran carga en la pared abdominal → Evitar cargar/levantar cargas pesadas, en caso necesario hasta 6 - 12 semanas.