Gestión perioperatoria - Pancreatogastrostomía

  1. Indicación

    La pancreatogastrostomía (PG) representa una técnica de anastomosis alternativa a la tradicional pancreatoyeyunostomía o pancreático-yeyunostomía (PJ) en el marco de una pancreatoduodenectomía .

    Técnicas de anastomosis pancreática en comparación

    Para la reconstrucción después de una pancreatoduodenectomía, en principio están disponibles dos técnicas de anastomosis:

    La pancreato- o pancreático-yeyunostomía (PJ) como la técnica tradicional más ampliamente difundida y la pancreatogastrostomía (PG).

    Esta última se introdujo en la práctica clínica hace ya 50 años y está ganando nuevamente importancia gracias a resultados positivos en estudios prospectivos aleatorizados.

    La reconstrucción con una conexión de sutura entre el páncreas remanente y el estómago representa una alternativa a la anastomosis entre el páncreas remanente y el yeyuno.

    Conceptualmente, pancreat-o-gastrostomía significa la renuncia a una sutura conducto-mucosa, que estaría incluida en la denominación pancreat-ico-gastrostomía.

    La anastomosis pancreática representa prácticamente el talón de Aquiles de la cirugía pancreática, ya que en caso de insuficiencia determina en gran medida la morbilidad y mortalidad postoperatorias.

    Las causas son el jugo pancreático agresivo y una pancreatitis local por manipulación durante la colocación de la anastomosis. Especialmente un páncreas blando está amenazado por una insuficiencia de sutura.

    Aspectos teóricos que podrían hacer que la pancreatogastrostomía (PG) sea más segura en comparación con la pancreatoyeyunostomía (PJ) son:

    • La proximidad anatómica directa del páncreas a la pared posterior del estómago.
    • La pared del estómago ofrece una pared fuerte para una invaginación profunda y una buena fijación del remanente pancreático.
    • Las enzimas pancreáticas, a diferencia del intestino delgado, no se activan en el medio ácido del estómago.
    • El jugo pancreático alcalino neutraliza en cierta medida el ácido gástrico y podría así prevenir ulceraciones en la gastroenterostomía.
    • También la separación de la anastomosis pancreática de la hepático-yeyunostomía se discute como una ventaja.

    La desventaja es la necesidad de una movilización más extensa del muñón pancreático que en la pancreatoyeyunostomía, para lograr una invaginación suficiente. Esto puede ser técnicamente difícil en adherencias inflamatorias crónicas en el tejido retroperitoneal.

    Para ninguna de las dos técnicas de anastomosis se ha podido demostrar hasta ahora una superioridad clínica segura en cuanto a complicaciones postoperatorias como fístula pancreática, insuficiencia, hemorragia secundaria o trastorno de vaciado gástrico. Sin embargo, la pancreatogastrostomía parece ser una anastomosis segura y al mismo tiempo menos exigente, especialmente ventajosa para pacientes de alto riesgo. Algunos estudios muestran que en un páncreas blando, de difícil sutura, con conducto pancreático delgado, la tasa de fístula posiblemente se puede reducir mediante la técnica de invaginación.

    En general, la PG es el procedimiento técnicamente más fácil de aprender y más rápido de realizar con al menos la misma seguridad.

    Otras indicaciones para la PG

    • Después de la resección de neoplasias papilares mucinosas intraductales (IPMN), la PG ofrece la posibilidad de una vigilancia endoscópica en caso de alto riesgo de recidiva en el páncreas remanente.
    • La PG también se propone como procedimiento de salvamento para una fístula pancreática de grado C después de PJ, para evitar una pancreatectomía remanente.

    Dado que la PG se realiza en el marco de una pancreatoduodenectomía, remitimos para las demás secciones del PM (manejo postoperatorio) a nuestra contribución "Duodenohemipancreatectomía con anastomosis de Blumgart y separación bilio-pancreática (método Merheim)".