Clasificación y diagnóstico
Para el diagnóstico y tratamiento de los tumores mediastinales, en general bastante raros, no existen guías. La clasificación de los timomas se realiza mediante la clasificación de la OMS, revisada en múltiples ocasiones, y mediante la clasificación según Masaoka-Koga, ampliamente difundida en la práctica clínica y evaluada según la infiltración y el sobrepaso de la cápsula. En la clasificación de la OMS, los tipos se dividen según la histología desde el tipo A (comportamiento más benigno) hasta el tipo C (comportamiento más agresivo).
Clasificación Masaoka-Koga
Estadio I | El tumor todavía está limitado a la glándula del timo y a la cápsula del timo – todavía no la ha perforado. |
Estadio IIa | El tumor ha perforado la cápsula solo en un grado mínimo. |
Estadio IIb | El tumor ha abandonado la glándula del timo y se ha extendido al tejido adiposo circundante hasta la pleura. Está adherido a la pleura o al pericardio. |
Estadio III | El tumor ha invadido órganos vecinos, p. ej. pericardio, pulmón, grandes vasos o ciertos nervios. |
Estadio IVa | El tumor se ha extendido en el pericardio o en la pleura pulmonar. |
Estadio IVb | Las células cancerosas se han diseminado a través de las vías sanguíneas y linfáticas a otros órganos – se forman metástasis distantes. |
Para el diagnóstico de los tumores del mediastino, además de la tomografía computarizada del tórax, está disponible como valioso complemento la resonancia magnética, con la que especialmente en casos avanzados se puede mejorar la evaluación de la operabilidad. En qué medida debería realizarse en cada paciente un examen de medicina nuclear mediante DOTATOC-PET/TC todavía se discute.
Terapia
El estándar de oro de la terapia en timomas quirúrgicamente completamente resecables es la operación y la resección R0 como factor pronóstico más importante. En pacientes primariamente inoperables, después de la correspondiente discusión del caso en juntas de tumores, se puede lograr la resecabilidad y con ello un buen pronóstico mediante una terapia neoadyuvante. (1, 2) Una disección radical de ganglios linfáticos solo contribuye a una supervivencia mejorada en carcinomas del timo.
Durante mucho tiempo, por razones de radicalidad quirúrgica, se recomendó la esternotomía como acceso estándar. (3) La operación mínimamente invasiva se realizó inicialmente solo en timomas muy pequeños menores de 4 cm. Gracias a la creciente experiencia en cirugía videoasistida y a las posibilidades de la cirugía robótica, en algunos estudios se pudo demostrar la equivalencia oncológica para timomas en estadio I y II. (4, 5)
Pronóstico
Estadísticamente, los timomas presentan una tasa de recidiva local relativamente alta de hasta el 10 % después de la extirpación quirúrgica, por lo que se recomienda un seguimiento adecuado y estricto. Mientras que la supervivencia a 5 años en timomas de tipo A (según OMS) es del 100 % y en tipo B (según OMS) del 93 %, esta cae al 23 % en carcinomas del timo de tipo C (según OMS).